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Señor Cáncer
Crónicas del cáncer - Capítulo IV
Por Gladys Cavero, Content Specialist de PEOPL.
Ciudad de México, Agosto 9 del 2024.
En la comunidad de PEOPL, nuestra misión es brindar apoyo y conocimiento a través de información y también historias que nos llevan a la reflexión.
Nos alegra presentarles el tercer capítulo de “Crónicas del Cáncer“.
Si te perdiste de los primeros capítulos, puedes leerlos en los siguientes links:
Primer capítulo: https://peopl-diario.beehiiv.com/p/seor-cncer
Segundo capítulo: https://peopl-diario.beehiiv.com/p/seor-cncer-6472
Tercer capítulo: https://peopl-diario.beehiiv.com/p/seor-cncer-2eca
Crónicas del cáncer / Capítulo IV
Por: Sup Tupa
«En ocasiones sólo resta recoger tus herramientas y volver a empezar».
The outfit (2022) Graham Moore
Estimado Señor Cáncer, permítame le platico las últimas novedades.
Ha terminado mi estancia en hospital, voy de regreso a mi casa, me ha dicho el equipo médico que deberé de intentar volver a mi vida normal – aunque hay indicaciones de cuidados: no sol, no polvo, no esfuerzo físico, no chelas, no mezcal, no mota, ni chochos – me pregunto si podremos volver a la normalidad ¿veré el mundo igual que antes?
Recuerdo que en la época de la reciente pandemia en una entrevista en televisión abierta le preguntaron al encargado nacional de combatir este lastre sanitario:
- Dr. Gatell ¿cuándo volveremos a la normalidad?
- Nunca.
Ha sido una jornada complicada, compleja y dolorosa, muy dolorosa física y emocionalmente. Durante esta expedición de atención médica, se confirmó su hospedaje en mi cuerpo, ya lo he repetido ojalá y la ofrenda de mi ojo sea suficiente. Sin embargo, como lo mencionó el equipo médico esto es sólo la punta del iceberg.
Creí que un refugio y consuelo sería la lectura ¡Ahora si voy a leer todos los libros que tengo pendientes! (que son un chingo). Decía una frase popular que escuché hace tiempo: «¿Quieres hacer reír a Dios?... cuéntale tus planes».
¡Pues que se creen que no! En mi intento por leer no puedo concentrarme o leo o entiendo lo que leo, me resulta muy complicado hacer las dos cosas al mismo tiempo, y termino con un gran dolor de cabeza que da paso a tomar medicamento. Extraño mi ojo.
He recibido grandes apapachos de muchas personas que conozco (incluso sin conocerlas) que se han manifestado cariñosamente en oraciones, expresiones, apoyos y buenos deseos para que supere pronto este malestar, pero (siempre esos «peros») ¿cómo se supera algo así? A todos ellos mis infinitas gracias.
Mi familia nuclear, mi familia extendida y grandes amigos que han estado cerca me hacen regresar a la frase principal de mi hermano: «no estás solo, nuca lo has estado». He de reconocer que en mi regreso han desfilado por mi cabeza infinidad de etapas de la crisis emocional – existencial, es una montaña rusa de emociones.
Este periodo ha sido uno de los más crueles, la muerte tuvo permiso y he de reconocer que tuve miedo de morir, me queda algunas preguntas en el aire: ¿Nos volveremos a ver? ¿todo fue malo? ¿es momento de lamentarse? ¿deberemos de culpar a alguien? ¿a Dios? ¿al estado? ¿al capitalismo? ¿a la humanidad? ¿quién es culpable y quién inocente?
Si mañana, la otra semana o el otro mes las malas noticias vuelven, sepan que haré lo pertinente por quedarme entre ustedes. Si mañana, la otra semana o el otro mes estamos en la lista de los que van a morir, sepan ustedes amigos, hermanos, compañeros que nadie es responsable de nada.
Si el día de mañana hay nuevas complicaciones, ojalá y nos dé el tiempo, el saldo y la vida para llamarnos y pueda platicarles algunas cosas que sé sobre lo que me ha tocado vivir, les haré reír, los haré pensar y si la libramos, entonces sí podremos abrazarnos para llorar juntos.
Y si llega el mañana y no la libramos, sino existe ese tan mentado cielo o infierno, sepan de una buena vez que los quiero. Si la libramos, querámonos como nunca, como siempre debió de haber sido, un día a la vez.
Recuerdo con cariño una de las frases de uno de los padrinos de AA: Esto también va a pasar.
Por hoy bienvenido a casa.
Señor Cáncer, no regrese por favor.
Sobre el autor, :
Es teólogo, radialista de banqueta, cronista urbano, autor de las llamadas Crónicas Pachecas, Crónicas de la Pandemia y ahora por su condición de paciente oncológico autor también de las Crónicas del Cáncer, se dice creyente de Dios y el Chamuco, fan de los ovnis, de la literatura mamila y los tacos de suadero. Las malas lenguas dicen que fue a la escuela, pero lo niega rotundamente. |