- El diario de Pipo
- Posts
- Señor Cáncer
Señor Cáncer
Crónicas del cáncer - Capítulo I
Por Gladys Cavero, Content Specialist de PEOPL.
Ciudad de México, Julio 19 del 2024.
En la comunidad de PEOPL, nuestra misión es brindar apoyo y conocimiento a través de información y también historias que nos llevan a la reflexión.
Tenemos el honor de presentarles una serie de textos, nacida del corazón de uno de nuestros valiosos miembros de la comunidad, Rubén González Sandoval. Estos textos serán publicados cada viernes, y tienen como nombre “Crónicas del Cáncer“.
En los relatos, Rubén nos contará todo el proceso que ha vivido desde que le detectaron un melanoma en la coroides del globo ocular y le extirparon el ojo derecho. Incluirá anécdotas, como el insólito resultado de una práctica burocrática común en los hospitales, donde le dijeron que estaba embarazado.
Sin más que agregar, les presento el primer capítulo de las “Crónicas del cáncer”.
Señor Cáncer
Crónicas del cáncer.
Capítulo I
Por: Sup Tupa (Rubén)
Comienzo con esta frase que escribió el poeta Jaime Sabines, en su prosa nombrada: "Algo sobre la muerte del mayor Sabines" y recupero su inicio:
"Déjame reposar, aflojar los músculos del corazón..."
Señor cáncer, escribo esto sin enojo, pero sí, con mucha tristeza, he leído sobre los dolores que usted ocasiona y me ha llegado el mensaje, que la cuota por el alojamiento en mi cuerpo es un ojo... mi ojo derecho.
He soñado con usted, en mis desvelos y desvaríos, en las comidas, los descansos, en la ducha y en las caminatas, a todas horas y en todos los lugares su sombra me persigue, me recuerda que quiere el pago por su hospedaje.
Aquí no hay víctimas ni victimarios, aunque familiares y amigos llegan incluso a enojarse conmigo porque usted se ha convertido en un huésped incómodo.
He platicado con mi ojo, le reconozco su valor y me he despedido de él, si hay un héroe aquí es él, que será sacrificado dándome una nueva oportunidad.
Mi ojo se lleva la miseria de mis acciones, de mis malas obras, de mis malos actos, después de su partida puedo ser el mismo cretino de siempre o aprovechar el tiempo que resta para ser una mejor persona.
He platicado con Rubén, y le he dicho que esto tenía que suceder para que voltease a verse a sí mismo, que dejase de lastimarse, que tuvo que acceder a que sea usted el huésped incómodo para que regrese a verse, a cuidarse.
Señor cáncer, leí hace poco que es usted un regalo mal envuelto, que esta visita servirá para hacer una pausa, reconocer que a pesar de los dos ojos no lograba ver los grandes regalos del día a día.
Señor cáncer, llévese mi ojo y ya no vuelva.
Desde la cama 551 del 5to. piso de un hospital.
Sobre el autor, :
Es teólogo, radialista de banqueta, cronista urbano, autor de las llamadas Crónicas Pachecas, Crónicas de la Pandemia y ahora por su condición de paciente oncológico autor también de las Crónicas del Cáncer, se dice creyente de Dios y el Chamuco, fan de los ovnis, de la literatura mamila y los tacos de suadero. Las malas lenguas dicen que fue a la escuela, pero lo niega rotundamente. |