¿Se alteró tu gusto durante las quimioterapias?

Por Gladys Cavero, Content Specialist en PEOPL.

Ciudad de México, Febrero 2 del 2024.

La nutrición juega un papel esencial en su viaje a través del tratamiento contra el cáncer. Una alimentación equilibrada no solo mantiene su fuerza y peso, sino que también combate las infecciones y minimiza los efectos secundarios del tratamiento. Sin embargo, la quimioterapia puede provocar cambios en el gusto, afectando su experiencia alimentaria. Aquí le ofrecemos algunas estrategias para adaptarse a estos cambios y asegurarse de recibir una nutrición adecuada.

Efectos Secundarios de la Quimioterapia en el Gusto

La quimioterapia puede alterar su sentido del gusto y del olfato, lo que puede influir en sus elecciones alimenticias y hábitos. Algunos alimentos pueden parecer demasiado amargos, metálicos, o insípidos. Es importante adaptar su dieta para mantener una ingesta nutritiva y un peso saludable.

Consejos Prácticos para Adaptarse a los Cambios en el Gusto

• Mantenga una buena higiene bucal: Cepille suavemente sus dientes y lengua al menos dos veces al día.

• Utilice enjuagues bucales sin alcohol

• Evite productos de tabaco y alcohol.

• Pruebe diferentes texturas y temperaturas de alimentos.

• Incorpore más especias y sabores: Utilice hierbas, especias y adobos para mejorar el gusto.

• Evite alimentos con olores fuertes: Opte por comidas que puedan consumirse frías o a temperatura ambiente para reducir el olor.

• Alterne sabores en sus comidas: Combine alimentos de diferentes sabores en una misma comida.

• Si percibe un sabor metálico: Use utensilios de plástico y evite alimentos enlatados.

Si la Comida No Tiene Sabor

• Varíe la textura y temperatura de los alimentos.

• Experimente con sabores ácidos y agrios si no tiene molestias en la boca.

• Pruebe diferentes sabores de la misma comida para encontrar lo que le resulta agradable.

Si Experimenta un Sabor Amargo o Metálico

• Enjuague su boca con agua antes y después de las comidas.

• Marine las carnes en jugos de frutas o salsas.

• Chupe pastillas de menta o masque chicle.

Si los Alimentos le Saben Demasiado Dulces

• Añada sal o diluya bebidas dulces con agua.

• Pruebe con alimentos más ácidos si no le causan molestias.

Si los Alimentos Saben o Huelen Diferente

• Evite alimentos con olores fuertes.

• Cocine con ventanas abiertas para reducir los olores.

• Consuma alimentos fríos o a temperatura ambiente.

Recuerde que estos cambios suelen ser temporales y desaparecen después del tratamiento. Si tiene dificultades para ajustar su dieta o si los cambios en el gusto le impiden comer, no dude en contactar a un nutricionista dietista clínico. Ellos pueden proporcionarle recomendaciones personalizadas y apoyo nutricional durante y después de su tratamiento. Mantener una nutrición adecuada es un paso crucial en su camino hacia la recuperación.

Fuente

1. Memorial Sloan Kettering Cancer Center

¿Tienes dudas sobre tu proceso oncológico?

Tranquila, a través de nuestro programa de acompañamiento oncológico integral, te conectamos con oncólogos, nutriólogos y psicólogos que te brindarán el cuidado y la tranquilidad que mereces.